#01 Territórios possíveis
ÍndiceFotografía documental como disposición existencial. Texto de José Pablo Concha Lagos. (6)
Um lugar para que a fotografia possa agir. Texto de Alexandre Belém e Georgia Quintas, Olhavé. (12) Recuerdo de Aguadulce. Fotografías de Adrián Portugal. (19) Encuentros potenciales en la obra de Ricardo Jiménez. Texto de Lorena González. (27) Fórum latã. Entrevista com o productor cultural e fotógrafo Iatã Cannabrava por Comité editorial. (35) Sertanejos. Fotografías de Alexandre Severo. Texto de Larissa Brainer. (45) Chaco Boreal. Conversación entre Patricio Crooker y Fredi Casco. (50) Guerreros. Fotografías de Patricio Crooker. (54) Chaco Crepuscular. Fotografías de Alexandra Dos Santos. (62) NECAH 1879. RES, Antonio Pozzo y la desertización de La Pampa. Texto de Dardo Castro. (71) Espacios sustraíbles. Fotografías de Hugo Aveta. Texto de Adriana Carrizo (81) Ritualidad Queshwa. Resistencia cultural de un pueblo que se niega a morir. Fotografías y texto de Claudio Pérez. (85) A nadie pediré permiso para tener nostalgia de eso. Fotografías de Daniel Patiño. Texto de María Fernanda Ampuero. (93) Un fotolibro es más que un libro de fotos. Entrevista a Horacio Fernández por Luis Weinstein ensayo fotográfico. (102) El triunfo de lo inesperado. Fotografías y texto de Julio González Sánchez. (109) Montevideo y su memoria fotográfica. CMDF un gran espacio para la fotografía en el Uruguay. (113) |
EditorialEl territorio es un lugar, pero no siempre refleja luz. Encontrar y describir estos espacios y sus formas de habitarlos, es parte de la búsqueda fotográfica de estos territorios posibles. Abarca la geografía íntima y también la geografía política. Se refiere a nacionalidades, como el destino de tantos sudacas que hemos recorrido Europa y el primer mundo marcados por nuestro territorio de origen. Se refiere a lugares privados, como a la cotidianeidad de la casa y la familia inmediata; desde la desnudez, la obscenidad – pero en el sentido literal de la palabra, que significa “fuera de escena” – de las imágenes de un joven fotógrafo boliviano; al fotógrafo venezolano que mira la realidad, como muchos de nosotros, desde su automóvil, esa extensión de nuestros pies que nos permite creer en la ilusión de estar en lo propio, protegidos por una carrocería de metal con cerradura, frontera entre el territorio nuestro y el público que habita detrás de las ventanillas.En esta Sudamérica del tercer milenio, con nuestras élites felizmente asombradas de la rápida asimilación que evidenciamos de las culturas metropolitanas, aún quedan enormes territorios “fuera de escena”.
Todos nuestros países están construidos sobre ruinas, sobre guerras, invasiones, catástrofes naturales que suelen negarse. Pero la fotografía acarrea consigo esta capacidad del documento, que se suma a la voluntad de los fotógrafos de investigar el mundo que los rodea, para proponer realidades posibles a través de sus imágenes; indagar sobre la historia y el destino de estos pueblos que se extinguen en el engranaje global. En esta edición de “Sueño de la razón” quisimos hacer una revisión de propuestas sobre los |
territorios posibles en este continente, intentando cubrir espacios de reflexión y de creación de obra. Nuestra visión editorial consiste en revisar los temas y géneros, buscando reunir sobre el mismo soporte miradas complementarias del quehacer fotográfico: un cruce de estilos, investigaciones y orígenes nacionales. Así, tenemos un diálogo actual entre fotógrafos bolivianos y paraguayos sobre la Guerra del Chaco, territorio inhóspito que guarda en sus costras las vidas de los que fueron a desafiarlo. Luego, a unas páginas de distancia, una reflexión sobre territorio y fotografía en el ciberespacio, un lugar visitado por todos y habitado por ninguno. Páginas para pensar sobre el hecho de que la fotografía no está só no click, que la fotografía se construye culturalmente en la obra, y también la circulación y el impacto de ésta sobre la sociedad. Este concepto contemporáneo que plantea finalmente, que “todo Arte es fotográfico”. A un siglo de su “pacificación” -aniquilación según algunos diccionarios- un fotógrafo argentino vuelve sobre los pasos de su antecesor, que documentó la irrupción del huinca sobre los territorios ancestrales. Otro rioplatense explora, documenta y reconstruye los territorios donde se puso en escena la “guerra sucia”, lugares donde el estado moderno intentó aniquilar a sus opositores. En otras páginas, un fotógrafo ensaya su pluma sobre el trabajo de un colectivo que recorre Chile, en su geografía y también en el tiempo, repitiendo el artificio del lente con años de diferencia. Con la razón soñamos estos territorios y esperamos que esta construcción colectiva sea un catalizador para seguir pensando la fotografía regional. |